El tiempo de las carreras

A la vista de la llegada del buen tiempo, nos vamos inscribiendo en alguna carrera. Una de tantas que por estas fechas, florecen por Zaragoza.

Para poder disfrutarlas, hay que salir un poco y, de paso, descubrir nuevos lugares. Nuestra casa, es un lugar privilegiado para el "running". Kilómetros de asfalto a la salida del barrio, llanos, subidas y bajadas, la pista de tierra del Canal Imperial de Aragón, el parque del "barranco de la muerte", los pinares de Venecia... Un montón de lugares y recorridos que vamos descubriendo y calibrando en función de nuestros intereses de cada día.

foto tomada de Google Earth del parque del barranco de la muerte. Un sitio chulo para correr con muchos caminos...

El otro día antes de ir al trabajo, cogí una pista enfrente de casa que entra al "barranco de la muerte" (este nombre viene de una batalla de la Guerra Civil librada en el lugar...), lo rodeé saliendo por el club de tiro al cementerio y, de ahí, al tercer cinturón y vuelta. 5k que antes de desayunar te dan la vida. El domingo, repetimos, esta vez Carol y yo, los dos. La primera mitad es en subida por caminos de tierra junto a un estanque, jardines y pinares y la segunda mitad en pronunciada bajada hasta la comisaría.

al no llevar el Gps, utilicé la aplicación "maps measure" para calcular la distancia del recorrido

Ahora toca pasar de correr los actuales 20'-30' a los 50'-60' que suelen llevar terminar las carreras de 10k-12k que solemos correr.

Vamos a seguir descubriendo recorridos para correr desde la misma puerta de casa. Una gozada ;)

Descubriendo otros rincones de Zafrané

Por pura cabezonería, ayer sábado, con el viento y los cacharros Giorgio y yo pusimos rumbo a la Foz, a estrenar la recién editada guía de escaladas en el barranco.

 

Ya que soplaba nuestro autóctono cierzaco, buscamos algún rincón donde no salieran volando las cintas. En estas, nos pusimos a la faena en "el rincón del indio", donde "Haciendo el indio, V+" calentamos. Después nos subimos por "Cuervos, 6b" con mejores sensaciones de las pensadas, ya que andaba algo enfriado y no sentía "el power". 

Giorgio haciendo el indio, se da un aire en la repisa...

 

Dejamos que el viento nos llevara hasta "el templo del metal" y, de camino, vemos a Óscar "rizos", realizando trabajos de artesanía en "solarium". Allí colgado paleta en mano, sica que te sica... Es de agradecer que además de equipar, todos los que han hecho posible que haya más de 200 vías en el barranco, las dejen limpias y reforzadas. ¡Un aplauso!

 

En el templo, nos encaprichamos de un quinto que sigue fisuras por un diedro estético y divertido, lo gozamos escalando "Permitido subir, V" protegidos del huracán que ayer nos despeinaba sin contemplaciones. 

Sobre el característico pilar de roca que conforma el diedro a mitad de vía

 

Van tres largos y, Giorgio, se va resintiendo. La botellita de vino y la cena de ayer noche, unido a la falta de salidas a roca, le bloquea mentalmente en algunos pasos y le agota, por lo que sigue escalando pero a remolque, más soft. Yo a lo mío, a acumular metros de primero e intentar ganar conti para otros proyectos mayores y pendientes. 

 

Aterrizamos en "el boulder del bombi" tras comprobar que otros sectores están aireados y no merece la pena intentarlo... Allí, le damos a los dos quintos que hay. Yo ya los hice en su día, pero dadas las circunstancias, considero que es lo mejor que podemos hacer. Allí, nos encontramos otra cordada que estaban haciendo las mismas vías e intercambiamos palabras e impresiones. De tranquis... Encadeno sin mucho problema "Luna lunera, V+" y, después, "300, V+". Noto que ya la gasolina se va temrinando y, Giorgio, tampoco está para mucho más, así que aprovechando que comparte reunión con "Inmortals, 6a+" le doy un pegue para terminar de vaciarme e irme a casa bien cansadete.´ 

 

Hacía un montón que no escalaba una "jornada completa" y seis vías, ya ni te cuento. Hoy casi no puedo teclear, estoy sin piel,... Pero con los deberes hechos. Satisfecho y con el hombro mejor que nunca, así que a seguir; mañana a entrenar y... Sobre todo, ¡A seguir disfrutando!

Javierada 2014

No es la primera vez que hago esta peregrinación con gran arraigo y tradición en Navarra. La misma, consiste en caminar desde Pamplona (algunos lo hacen desde otras localidades como Tudela o Tafalla...) hasta el castillo del Santo y Patrono navarro San Francisco Javier, jesuita y misionero navarro del S. XVI.

Javi encabeza el grupo, un tafallés al mando... (foto de www.diariodenavarra.es)

El recorrido, de unos 50 km. se suele realizar en dos etapas. La primera y más larga, desde el punto de salida (como hemos dicho Pamplona en general, pero se suele salir de un punto en las afueras de la capital Navarra, Noain normalmente) hasta Sangüesa, unos 40-45 Km. depende del lugar de la salida. Se duerme en los lugares que la organización habilita, como Iglesias, conventos, pabellones... Un estilo de lo que puede encontrarse en el camino de Santiago, que por cierto, comparte tramos del recorrido de la Javierada...

La segunda etapa, se realiza a la mañana siguiente, el domingo, y va desde Sangüesa hasta Javier, unos 8 km. en los que la organización invita a rezar el vía crucis marcado en la carretera con los hitos construidos "por los mozos navarros a Javier".

Al llegar se terminan los actos con una Misa en la fabulosa explanada del Castillo y vuelta para casa en autobús.

Nosotros, como casi todos los años, la hemos hecho con el grupo de jóvenes de la Parroquia de Santa Engracia de Zaragoza entre amigos y con muy buenos recuerdos de años anteriores y, es que ya son más de diez años desde que organizamos la primera...

Con el castillo al fondo y otros peregrinos en la explanada de Javier

A las 06.30 horas salimos sesenta personas justas en el autobús que nos dejaría pasado Elorz esta vez. Paramos antes y al final, nos pusimos a andar sobre las 09.00 horas. Tras hacer una primera parada al comienzo de Loiti, continuamos andando hasta el mediodía cuando, bajado Loiti, cerca de Nardués, paramos a comer. Destacar, como siempre el generoso avituallamiento que la organización prepara, café incluido.

La última parada, antes de llegar a Sangüesa, la hicimos, como siempre también en Liédena. Antes de "dormir" (vaya bestias pardas había en el grupo que roncaban como trolls), hay tradiciones, como la del patxaran que había que cumplir.

Ramón, José y yo en Sangüesa

La mañana siguiente, a las 06.00 arriba y, aunque amanece con fresco, el Sol que nos acompañó todo el camino, no tarda en calentar. Llegamos a Javier mejor de lo pensado y disfrutamos del ambiente y de un fin de semana "interior en el exterior" diferente y reconfortante. No sólo de pan vive el hombre...