martes, 9 de diciembre de 2014

Entrenamiento de resistencia en la Ribagorza

Ya se que lo que me falta es pila, resis, continuidad, metros, power... Como lo queramos llamar. Vamos, que estoy hecho "un flojo" que diría un viejo amigo.
 Vista de una parte del muro de vuelta a la carretera

El tema es que ayer tuve la ocasión de conocer una nueva escuela que se adaptaba perfectamente a mis demandas de entrenamiento: Benabarre, también conocida como "Buenagarre". Cerca del pueblo, hay un muro junto al antiguo molino que ofrece una escalada sobre desplomes con canto, estilo Riglos. 
 Reseñas que pueden encontrarse en http://raulsakisworld.blogspot.com.es

Salí de Zgz con Rober que había quedado en la chocolatería Brescó con Fernanda y Julián. Allí recalamos y nos fuimos a la pared. Ya había coches pese al frío y, durante el día, muchos más que llegaron.
 Antiguo molino que da nombre a la pared

Nos metemos a calentar en Derribos Laden, 6b que me pone los antebrazos como piedras. Le doy dos pegues seguidos. En el primero llego a la reunión con los dedos dormidos, sin sentir nada. Tengo que colgarme una vez antes de llegar a la cadena. Como trataba de hacer metros y al fallo, ayer, escalé prácticamente todo de segundo... Después, con peores sensaciones si cabe, casi sin descanso, le damos a Stop Kazikes, 6b+. Decido comer algo y descansar un poco más tras el penoso pegue y vamos a por Rokipankis, 6c vía que me parece muy chula y la que escalo mejor, a pesar de costarme y no terminar de sacar bien el paso del principio ya que era de un paso de hombro que me daba "yuyu"...
Julián encadenando un 6c+

Como Julián monta y Fernanda prueba Gunshots in the night, 6c+/7a Rober y yo también le damos de segundos, algo incómoda la vía para ello por semejante desplome, pero me gustó mucho. Además, de llegar a la cadena (colgándome evidentemente) no me vi mal del todo y las tres primeras chapas las escalé de tirón.

Este último pegue sin pretensiones y medio obligándome a darle, ya que a eso había ido allí, parecía que iba a ser el último, pero eso de no escalar de primero, como que por mucho que fuera lo planeado, no me convencía. Así que nos vamos Rober y yo al otro lado del muro y hago a vista Nuit de Bruxas, V+ una vía disfrutona, fácil y que tiene mucho canto. Más cortita que las otras, pero que también desploma ligéramente en su parte final y que si se tiene ocasión para calentar, merece un pegue.

Recogemos y para el coche, a tomar una cerveza, escuchar anécdotas y reirnos un buen rato. Hasta la próxima.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Morata eterna

El primer sitio donde me puse el arnés y calcé los gatos. Morata (Chodes). Y siempre disfrutas.

Hoy un día atípico para ir a escalar, pero hay que salir. Tras hablar con David, mi socio, decido cogerme el día libre. Esto de ser autónomo, es exigente. Lo mismo que gratificante, la verdad.

A última hora, Sergio responde la noche de antes que adelante, que vamos. A las 10 he tenido hora en las consultas externas del Miguel Servet. Última revisión de mi "esplendoartritis reumatoide de origen autoinmune" (así la llaman). A las 11 con muy buenas noticias tras el diagnóstico de la Dra. y los resultados de las pruebas, me pasa a recoger en el coche y ponemos rumbo a Morata.

La idea es hacer metros, complementar los entrenamientos e ir cogiendo "punch". No sabemos que día vamos a tener. Los interrogantes acerca de nuestros brazos y estado de forma nos sitúan ante dos disyuntibas; la de apretar y, con suerte, encadenar y la "de que no" y escalar fácil y metros...
 La boina a la izquierda y la pared del túnel a la derecha. Dos sectores de calidad

Al llegar a Morata pueblo vemos que los viejos del lugar preparan unas brasas en la plaza de la iglesia. Luego sabremos que se debe a la celebracíón de Santa Bárbara y que en ellas asarán sardinas y beberan vino. Este país se cae a cachos, que dirían... Pero si no exisitiera, habría que fundarlo. Ideas mejores y más sencillas, pocas.

Tras aparcar, ya vemos en la boina dos cordadas. Un pis, coger las cosas y ya estamos encordados al pie de Victor, V+ uno de esos quintos plaqueros de Morata que sabe Dios qué grado tendrían fuera de allí. Comienza con un desplome y termina en una placa moratera con las chapas distanciadas al más puro estilo "old school". Ya calentitos, nos movemos justo a la derecha. A ver qué pasa...
 Video sobre las paredes de Morata/Chodes

La vía que nos proponemos tumbar se llama Yemas calientes, 6b donde matizamos la secuencia de pasos inicial a base de bloqueos que nos ponen los antebrazo de principiantes. Bieeeeeeeeeeen... De esto se trataba y las sensaciones son buenas. Tras volar un poquito y ver de qué va el resto de la vía, le toca el turno a Sergio que la encadena y me toca a mi. A su rebufo, como suele decirse, memorizo tras los dos pegues anteriores, cada uno de los agarres y los pies. Me concentro. Y escalo.

Escalo, en mi opinión, como nunca he escalado. Sobre todo a nivel de concentración y precisión. Clavo la secuencia inicial y subo como un cohete. Aguanto hasta llegar a una parte donde, antes de continuar por una placa que no se puede decir que sea de regalo, que termina donde la anterior vía, puedo soltar brazos y recuperar pulsaciones. Respiro, me lo creo y tiro para arriba. Hay que fiarse de los pies y las chapas están a tres metros pero llego a la cadena. Subidón, la verdad.

Noto que cada vez voy gestionando mejor los descansos entre pegue y pegue, además de abstraerme más de todo al atarme la cuerda. Las sensaciones son cada vez mejores. En buena parte, porque el hombro ya no es un handicap, sino una herramienta más que puedo utilizar sin miedo. También la estabilidad a nivel personal noto me repercute positivamente, así como tener una continuidad entrenando.

Antes de marcharnos, llegan Julián y Carlos del tablón a hacer unos largos. Charlamos agradablemente con ellos y nos metemos al coche. Así de simple, así de fácil, nada más... Nada y todo al mismo tiempo. Me siento privilegiado por poder hacer este tipo de cosas. Agradecido.